Lo básico de viajar por EEUU sin gluten

Hemos viajado en varias oportunidades a Estados Unidos en los últimos 10 años, incluso Mercedes ha vivido alguna temporada en Philadelphia, y siempre nos encontramos con diferentes escenarios a la hora de comer seguro sin gluten. Lo básico de las cafeterías, los pubs y la comida rápida es a base de gluten: hamburguesas, hot dogs, pizzas, donuts, etc. Pero la diversidad étnica del país nos permite encontrar variedad de restaurantes o puestos callejeros de comida de todas partes del mundo -algunas de las cuales son naturalmente libres de gluten- y algunas cadenas de supermercados y franquicias de opciones de alimentación saludable donde los productos sin gluten están claramente identificados (aunque suelen tener precios más elevados).

También es muy diferente si solo nos movemos por grandes ciudades o hacemos recorridos por el interior de los estados; y el tema de la «moda gluten free» como modo de alimentación más saludable o porque supone una ingesta menor de calorías -ajam…- hizo que más de una vez tuviéramos que salir de algún local de comida sin poder consumir.

EL LOGO GF

La identificación para los productos libres de gluten más utilizada en EEUU es el GF – Certified Gluten Free- y cumple con estándares bastantes estrictos de seguridad manteniendo un seguimiento de cumplimiento de los procesos por parte del fabricante. Por más información pueden ver la página https://gfco.org/, donde muestran el nuevo logo. 

También se encuentran muchas variantes de logos gluten free, pero cada una de ellos maneja distintos criterios de evaluación y certificación.

SUPERMERCADOS

Hay dos cadenas de supermercados que a nosotras nos encantan: Whole Foods y Trader Joe’s. La primera se caracteriza por vender alimentos y productos naturales y orgánicos. Cuentan con más de 460 sucursales en EEUU, Canadá y Reino Unido, y las encontrás en la mayoría de las grandes ciudades norteamericanas. Además, muchas de ellas cuentan con comida ya pronta envasada o para comprar al peso, identificadas según los alérgenos o dietas. La comida al peso rotulada como libre de gluten, no tiene garantizada estar libre de contaminación cruzada.

En los Whole Foods podés encontrar pasta seca de varios tipos marcas, galletas, panes, snacks, granola, muffins, la gran mayoría con pocos conservantes, de buenas materias primas y muchas opciones orgánicas. Dentro de las comidas ya prontas encontrás variedad de combinaciones y platos étnicos. Varias sucursales además cuentan con un opción de calentar la comida y comer allí.

Trade Joe’s

Trade Joe’s es otra cadena de supermercados de alimentos naturales, para diferentes dietas y de diversa procedencia creados con su marca propia. Puedes encontrar muchos productos gluten free.

Fresh Grocer

Este supermercado lo encuentras en el estado de Pensilvania y en New Jersey, y puedes encontrar muchos productos envasado gluten free. Se destaca la variedad de cereales de desayuno, granola y crackers. 

LAS FARMACIAS

Las cadenas de farmacia tipo Pharmacy CVS o Wallgreens que se encuentran en las grandes ciudades, además de medicamentos y cosmética, cuentan con sectores de comida tipo snacks, suplementos vitamínicos o cereales muchos de los cuales tienen logo gluten free. A veces andamos caminando por la ciudad y nos cruzamos con una de estas farmacias, sabemos que podemos contar con algún snack para seguir el día de paseo.

STARBUCKS

Hasta el 2018 -último año que estuvimos en EEUU- en varias sucursales de la cadena de cafetería Starbucks ofrecían un tostado gluten free, envasado de origen y calentado dentro del envoltorio para evitar la contaminación cruzada. Por lo que hemos sabido ya no ofrecen más este tostado, esperemos pronto lo vuelvan a producir! Igualmente siempre cuentan con alguna barra de cereal o frutos secos con la leyenda gluten free.

CADENAS DE HAMBURGUESAS

Sobre todo en New York hemos encontrado varias cadenas de hamburguesas, como Friedman’s, Shake Shack o Hard Rock Café, que ofrecen por un adicional transformar cualquier hamburguesa del menú en una sin gluten. En estos dos casos tienen control sobre la manipulación y contaminación cruzada, pero no están exentos 100%.

Anécdotas sin gluten 

Moda gluten free

La idea de seguir una dieta gluten free como más saludable o incluso que sirve para adelgazar ha hecho que muchos sitios ofrezcan platos sin gluten como manera de incluir variedad y parecer que están al día con las modas culinarias de los clientes. Es así que nos hemos encontrado con sitios que desde la vereda te llaman con sus carteles gluten free y al ingresar y leer la letra chica nos encontramos con la advertencia que el sitio no tiene en cuenta la contaminación cruzada. 

Bar deportivo y pizza gluten free

En el mismo sentido que la anécdota anterior, una noche estábamos alojados a las afueras de la ciudad de Phoenix. A la hora de la cena nos acercamos a una especie de estacionamiento con servicios donde había un bar-restaurant. Era oscuro, sesentoso y con las paredes plagadas de televisores donde se transmitían a la vez infinitos canales deportivos. Al leer el menú veo que una de las pizzas la ofrecen en versión gluten free -con un valor adicional- y también cerveza. Los cuidados con la contaminación cruzada no estaban nada claros, y la cerveza que ofrecen es la llamada Omission, que si bien están hecha de manera artesanal por una familia celíaca y publican en su web todos los análisis ELISA para cada lote, la etiqueta advierte que no está garantizada la ausencia de gluten.

Beatty, el pueblo fantasma

Salimos de Phoenix en auto alquilado sobre el medio día con destino San Francisco al día siguiente. Después de transitar la aridez de Arizona, bordear Las Vegas al atardecer, la necesidad de ver donde pasaríamos la noche se acercaba. Nos íbamos acercando al llamado Death Valley, con unos cuántos kilómetros de desierto, así que decidimos parar en el siguiente pueblo que teníamos por delante: Beatty en el estado de Nevada, un pueblo de poco más de 1000 habitantes. Después de recorrer lo 2 o 3 sitios de alojamientos que brindaba el pueblo y quedarnos con la habitación menos mala, teníamos que procurar algún alimento -yo estaba con casi nada de stock celíaco-. Dimos con el único autoservicio abierto donde lo único que pude comprar fue una bolsa de frutos secos (sin seguridad de procedencia) y nos dirigimos al único bar que aún estaba abierto para poder picar la cena improvisada acompañada de una copa. El bar estaba por cerrar, igualmente nos sirvió la copa pero a los 15 minutos nos pidió por favor que nos fuéramos. 

Beatty de día

Etiopía en New York

En Nueva York teníamos bastante armado nuestro mapa sin gluten. Cuando organizábamos los paseos diarios estudiábamos que local de comida sin gluten nos quedaba en el camino. Teníamos el dato de un local de comida etíope en Brooklyn donde su plato más típico, la injera, la preparaban con harina de teff -al igual que en Etiopía- que es naturalmente libre de gluten. Así que luego de cruzar el puente de Brooklyn, nos dirigimos directamente a este local llamado Ghenet.

Pueden ver la reseña completa en este link.

La influencia de la comida mexicana

La proximidad física y cultural con México hace que podamos encontrar muchos locales de comida mexicana por las ciudades de EEUU -cuánto más al sur, más influencia encontramos-. Es así que es común encontrar puestos callejeros o pequeños locales atendidos por mexicanos, que además nos permite tener un mejor diálogo a la hora de preguntar sobre los ingredientes. El clima y costumbres estadounidenses hacen que la harina de trigo esté más presente en los platos mexicanos, pero es posible encontrar tortillas para tacos o quesadillas 100% hechas con harina de maíz. 


The Corner Deli, comida mexicana en New York. 106 Kenmare St, New York

Taco Burrito King, 811 W Jackson Blvd, Chicago

Gluten Free Station en comedor universitario Umass en Amherst

Como parte de un viaje arquitectónico, de camino a Boston desde New Heaven, nos detuvimos a recorrer los edificios de la Universidad of Massachusetts de la ciudad de Amherst. Es un ciudad universitaria, cada campus tiene sus edificios de alojamiento, servicios, comedores y los específicos para cada carrera. Ya pasado el mediodía nos acercamos al comedor universitario el cual tiene un costo mínimo para los estudiantes pero si sos externo por U$S12 -mayo de 2017- tenías acceso libre a todo el buffet. En el centro del edificio se ubican las estaciones de comida, había por lo menos 12 con diferentes propuestas: pizza, comida china, sushi, ensaladas, hindú, carne, vegetariana y una específica gluten free. Emoción. La vitrina tenía un gran cartel que pedía que tomaras una bandeja nueva y limpia para evitar al máximo la contaminación cruzada. Ya estábamos casi en la hora de cierre del comedor por lo que no queda mucha cosa, pero el simple hecho de que existiera una estación así, me dejó maravillada. El comedor además cuenta con zona de cafetería libre, cositas dulces para acompañar el café y máquinas de helado!

Me pasó algo similar recorriendo una universidad en San Diego, California, en 2011. En estos estados sureños el contacto con la gastronomía mexicana está muy presente por lo que encontré un puesto dentro del campus de comida mexicana, atendido por dos mujeres mexicanas, y me deleité con un tamal y nachos de harina de maíz.

Picnic en sobre el Grand Canyon

Es común encontrar en los supermercados grandes paquetes de tortillas hechas 100% con harina de maíz, frescas o tostadas. Son mi caballito de batalla para los viajes largos por ruta, donde muchas veces los almuerzos -o cualquiera de las comidas- se resuelven con un picnic en algún parque o al costado del camino. En 2011 viajábamos en grupo en auto con destino al Grand Canyon. En el camino nos detuvimos en un hiperpermercado WallMart para hacer un surtido y mi clásico: tortillas de maíz, queso philadelphia, palta, tomate y algún jamón nunca falla. La mejor merienda con el atardecer cayendo tras el Grand Canyon.

Paradas de ruta y la sorpresa gluten free

Queríamos visitar el condominio Sea Ranch a unas 2 horas y media al norte de San Francisco, obra del arquitecto Charles Moore de 1965. El viaje en sí es muy pintoresco bordeando el Pacífico entre acantilados y bosques. A la vuelta, con un poco de hambre, paramos en un pequeña cafetería – almacén en un paraje de una o dos viviendas y para nuestra sorpresa encontramos cositas ricas sin gluten. Nos sentamos en una mesa al sol rodeada de pradera, con un rico capuccino y unas dulzuras gluten free.

Sea Ranch

Picnics, siempre picnics…

Un clásico de todos los viajeros celíacos: alojarse en apartamentos o hostels, cocinarse y tupper en la mochila!

Cena en apartamento rentado por Airbnb

Y ustedes, ¿qué experiencias gluten free tuvieron por estas tierras?

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